Poesía: ATL - agua
Prístina Tonantzin Ataviada de luengos hilos de plata De intrincada cabellera Provees de invaluable alimento a la naturaleza. Prístina Tonantzin Hemos osado mancillarte y tomar de tí, todo. No te apagues, no corras a ocultarte. No permitas que nuestra devoradora sed te ahuyente. Prístina Tonantzin, He aquí el precio por nuestra impía sed de tí. ¿Acaso calcinados hemos de morir? Ten piedad, te lo ruego Madre Amada El desastre ya toca nuestra puerta. Prístina Tonantzin, Engalanada de los colores del arcoiris a la luz del sol, Muéstranos tu misericordioso rostro. Apaga el fuego de nuestra sed, Al menos un tiempo más Hasta que nuestros cuerpos se pierdan con las estrellas.